La técnica de cerclaje escleral es la forma más común de reparar un desprendimiento de retina. Se basa en el cierre de desgarros o agujeros localizados en la retina, la reposición de las capas de la retina y de remover el lí­quido subretiniano que se forma durante el desprendimiento de retina.

En el cerclaje escleral se utiliza una pieza de silicón la cual el cirujano de retina sutura en la parte externa del ojo (la esclera o la parte blanca del ojo). Este material generalmente se deja de por vida. El material es inerte y no causa reacción alguna en el ojo en la mayorí­a de los casos.

La finalidad de poner esta pieza de silicón es de crear una indentacion o "empuje" del tejido desde la esclera hacia la parte media del ojo, permitiendo que el desgarro retiniano descanse adecuadamente en la pared del ojo. El efecto del cerclaje puede cubrir solo el área en donde se origino el desprendimiento de retina o puede rodear todo el ojo como si fuera un cinturón.

Por si mismo el cerclaje no previene que el desgarro se vuelva a formar de nuevo. Generalmente su usa crioterapia (frí­o extremo) o láser para formar una cicatriz alrededor del área del desgarro para asegurar que la retina quede perfectamente sella y se prevenga el re-desprendimiento.

Algunas veces el retinologo requiere colocar una burbuja de gas para empujar la retina en el área del desgarro o agujero para prevenir que el liquido vuelva a entrar y re-desprenda la retina de nuevo. También algunas veces habrá necesidad de drenar algo de lí­quido que comúnmente se acumula por debajo de la retina desprendida a través de la creación de un pequeño agujero en la esclera. Cuando hay solo una pequeña cantidad de lí­quido, no se requerirá drenar nada y las capas internas de la retina reabsorberán este liquido.